miércoles, 29 de septiembre de 2010

XIV JORNADAS DE MUSEOLOGÍA

ENTRE BASTIDORES: LOS EQUIPAMIENTOS E INSTALACIONES DEL MUSEO

Madrid, del 21 al 23 de octubre de 2010
Museo de la Ciudad
Calle del Príncipe de Vergara, 140. 28002 Madrid


El museo, sea cual sea su envergadura y contenido, está anclado físicamente en una infraestructura necesaria para su funcionamiento.

Más allá de los discursos y las teorías, esta ligadura a la realidad impone a la práctica museística unas coordenadas materiales que la hacen depender de aquellas cuestiones técnicas que soportan todo el entramado: las instalaciones que se hallan entre bastidores y cuyo buen manejo y control condicionan en parte la consecución de los fines de la institución.

Pero estas instalaciones y equipos se hallan en un terreno en constante movimiento, puesto que tanto unas como otros se encuentran sometidos a una renovación permanente gracias a los incesantes avances que hoy la tecnología nos ofrece. Por ello cuestiones que se pudieran dar por sabidas, como la conservación de las colecciones, la presentación de las salas o la seguridad, necesitan periódicamente una revisión.

Estas XIV Jornadas de la Asociación Profesional de Museólogos de España plantean un examen de experiencias y novedades en temas como iluminación, seguridad, climatización o almacenes, ejemplificados en casos concretos de instalaciones museísticas recientes.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Museos entre el sol y la sombra

El centro de la ría del Eo alcanza esta temporada 384 visitantes frente al Museo del Calamar Gigante, que supera los 7.000 en un mes.

Cinco recursos turísticos registran resultados dispares en su primer verano.


Entre el éxito abrumador y el estreno discreto, los calificativos utilizados para valorar y describir la acogida que han tenido los últimos equipamientos turísticos abiertos en el Occidente son diversos. Porque no todos han alcanzado los mismos resultados. La ubicación y promoción, la temática y la existencia o no de actividades complementarias a la mera exposición de contenidos son elementos que determinan la posición que alcanzan los centro museísticos entre las preferencias de los visitantes estivales.

Entre los cinco recursos turísticos que este año han afrontado su primer verano, el Museo del Calamar Gigante de Luarca ha sido, con mucho, el que ha alcanzado mejores resultados. En su primer mes de existencia (abrió el 14 de agosto), un total de 7.154 personas han recorrido sus instalaciones para disfrutar de los magníficos ejemplares de cefalópodos y especies abisales que se encuentran distribuidos en sus tres plantas.
La cifra, afirma Luis Laria, presidente de la Coordinadora para la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), propietaria de la colección, «cumple con las expectativas que teníamos e, incluso, las supera, porque sólo cogimos la segunda quincena de agosto».

El atractivo estival de Luarca difiere de la oferta que ofrece el concejo de Cangas del Narcea. Sin embargo, la actividad turística en el concejo suroccidental está creciendo con fuerza. Y una muestra es que el Museo del Vino, que abrió sus puertas el 9 de julio, ha recibido este verano unas 3.500 visitas y ningún día «hemos tenido menos de 40 personas», anotan desde el centro. La posibilidad de visitar el equipamiento de forma gratuita, consideran, tal vez ha ayudado a alcanzar esta cifra que, en todo caso, se considera un éxito.

Mucho más discretos son los resultados alcanzados en el Centro de Interpretación de la Ría del Eo, de Castropol. Inaugurado en el mes de enero como el primer equipamiento de la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo y Terras de Burón, en temporada alta (considerada entre el 18 de junio y el 9 de septiembre) se han contado 138 visitas, con un total de 384 personas. La falta de señalización viaria que indique el acceso al equipamiento desde la N-640 y su ausencia en los folletos publicitarios de la comarca y las principales webs turísticas (debido a la tardía fecha en la que se abrió), explican desde el Ayuntamiento, han dificultado que más gente se acerque a conocer los amplios contenidos que acoge sobre la naturaleza, las actividades económicas e historia de la comarca.

A solventar esas carencias ha contribuido la adquisición, por parte del Principado, de bicicletas eléctricas destinadas a recorrer la comarca. Y es que uno de los puntos para recogerlas es el centro de interpretación, ubicado junto a las antiguas instalaciones de Serrasa. De hecho, detallaron desde el Consistorio, desde la puesta en marcha de esta actividad el 20 de agosto, 147 personas visitaron el equipamiento, frente a las 237 que lo hicieron en las semanas anteriores.

A Braña y Puerto de Vega

También ha sido modesto el primer verano de la Casa de África, abierta el 15 de mayo en el núcleo franquino de A Braña, aunque el balance del Ayuntamiento es positivo. Entre julio y agosto, con apenas promoción, 171 personas visitaron las instalaciones, en la que se exponen unas 600 piezas de cultura bantú.

En cuanto a los datos de visitantes del museo Historias de la Mar de Puerto de Vega, abierto el 13 de febrero, la Fundación del Parque Histórico del Navia no cerrará las memorias hasta final de mes. Sin embargo, parece que la historia de la caza de las ballenas es un buen atractivo para los visitantes.

El Museo de las Ciencias del Vino de Almendralejo (Badajoz) muestra un larario como pieza del mes

ALMENDRALEJO (BADAJOZ), 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Museo de las Ciencias del Vino de Almendralejo (Badajoz) muestra como pieza del mes un larario de cerámica y terracota que es una recreación de lo que eran los lararios romanos.
Sin embargo, las piezas que se incluyen dentro del mismo son originales cedidas por el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, informa la organización.
El Larario romano era el lugar destinado a adorar a los dioses protectores de la familia, representados por pequeñas estatuillas o imágenes pictóricas en el fondo del mismo.
Diariamente se realizaban ofrendas que tenían lugar antes de la cena, comida principal del día, durante la cual el paterfamilias actuaba como sacerdote. Estas ofrendas estaban constituidas por una muestra de la comida y de la bebida que se iba a consumir. El vino jugaba así un papel simbólico importante en el hogar