
Forma parte del conjunto de obras de arte que pueden verse en el Pabellón de Castilla y León
El Rey David, de Pedro Berruguete, es una de las obras de arte más importantes de España. Esta tabla del retablo de la iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava, su localidad natal, representa el lento triunfo del Renacimiento sobre los modelos anteriores. Es una de las obras que pueden verse en el Pabellón de Castilla y León en la Expo de Zaragoza, junto con la reproducción de Cráneo nº 5 Homo Heidelbergensis, una arqueta de marfil y esmaltes de Santo Domingo de Silos, la Virgen con el Niño del Museo de Valladolid, el tesoro de la Plaza Mayor del Museo de Salamanca, pila bautismal de la concatedral de San Pedro de Soria y un cáliz de la iglesia de San Bartolomé, en Villarejo del Valle (Ávila) -entre otras-.
El Pabellón de Castilla y León en la Exposición Universal de Zaragoza 2008 acogerá durante tres meses una variada oferta de actividades culturales, artísticas y gastronómicas, enmarcadas en una atractiva plataforma expositiva.
El proyecto del Pabellón ha sido realizado por los arquitectos Rafael Beneytez Durán y Pedro López Quintas, mientras que el diseño de los recursos expositivos corresponde a Daniel Nebot y la realización a Expociencia SL, con un presupuesto total de 2.580.000 euros, incluido su funcionamiento durante los tres meses de duración del evento.
Los elementos que forman parte de la exposición temática se dividen en cuatro ámbitos de contenidos. Entre ellos el del patrimonio de Castilla y León, donde se encuentra el Rey David de Berruguete.
Otro de los espacios es el dedicado al Canal de Castilla, donde puede verse una gran maqueta orográfica con proyección de imágenes de éste, reproduciendo, en concreto, la esclusa de Frómista, con el arrastre de la barca por mulas, el funcionamiento hidráulico de las compuertas y el paisaje colindante. El tercer ámbito se dedica al Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, cuya participación está compuesta por un enorme muro que imita los de las salas de exposiciones del propio Musac. En el cuarto espacio se recrea un recorrido por el río Duero, con presencia de las otras tres cuencas hidrológicas de la Comunidad.
Pedro Berruguete volvió a España en 1482 y se asentó en su localidad natal. Entre otras obras llevó a cabo las pinturas del Retablo Mayor de la iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava, al que pertenece el Rey David (94 x 65 cm). Junto a otros cinco reyes de Judá, ocupa el banco del retablo y se encuentra entre las mejores obras salidas del pincel del artista.
Según Jesús María Parrado del Olmo, en el Rey David «destaca sobre todo el rostro, en el que Pedro Berruguete ha sabido interpretar una idea elevada del hombre, dotado de dignidad y profundidad existencial. En este concepto humanista aparece también el influjo renacentista en el pintor. La mirada está dotada de fuerza expresiva, y logra la comunicación directa con el espectador. A destacar la descripción pormenorizada de la barba y la melena, de finos cabellos rubios, que es otro logro de su técnica minuciosa a la flamenca».
La entrada al Pabellón está presidida por la espectacular obra Bit.Fall (catarata de bits) del artista Julius Popp.
Cultura
20/06/08
diariopalentino.es
J.L.R
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